
El humano es la manifestación Universal e Individualdel Dios. Esta dupla está manifestada por el Yo Soy y su fuerza de vida se siente en el cuerpo a nivel del sacro. La personalidad o personaje es una máscara creada por los miedos y deseos. Lo único real es la Presencia Yo Soy.
El conflicto interno se crea cuando uno sirve al personaje y se aleja del Yo Soy. Si el Yo Soy no se despliega es porque la personalidad lo bloquea. Cada uno tiene que reconocerse a si mismo y florecer. Cuando el Ser se autoriza a ser, crea felicidad. La necesidad primordial del humano es el reconocimiento de que existe en este Universo. Cuando se reconoce y despliega sus talentos, se siente un creador y siendo creador puede sentirse Universal , porque la naturaleza misma del Universo es creativa.
Antes de nacer se imprime en el Ser el mandato de encarnación de esta vida. Cada uno nace con su esencia y con el deseo de desplegar su Ser, pero también con su carga kármica: miedos, bloqueos, etc. Tiene entonces una pulsión de vida creativa y sus miedos. Más el Ser de unirá a lo que Es y se desarrollará, más se disolverán esas energías kármicas. Si las energías kármicas son muy fuertes, él ser se alejará un momento de su esencia y creará más dolor e inseguridad. Tratará de buscar seguridad en la posesión, el poder, el control sobre los demás. Esas frustraciones traerán enfermedad a todo nivel. El Ser se saboteará a si mismo negando su esencia. Este conflicto existencial se define por la distancia entre lo que cada uno ES y lo que expresamos en nuestra existencia.

La Presencia Yo Soy se expresa a través de lo que llamamos Frecuencia Fundamental Individual. Esta frecuencia es la expresión de nuestra esencia, compuesta por nuestros dones, talentos y aptitudes, más el recorrido cósmico. A través de esta frecuencia el Ser comunica con los demás y con el Todo. La dificultad de la encarnación es que nuestra genética, influenciada por la herencia biológica de nuestros padres, por nuestro registro akáshico, nuestro karma y por la conciencia colectiva del Planeta, tiende a distorsionar nuestra frecuencia y eso hace que la persona se identifique más fácilmente con la frecuencia de las masas, o conciencia colectiva, y no con su propia frecuencia fundamental Individual.
Buscar su frecuencia fundamental y ayudará a crear Unidad. Los que se identifican con la encarnación temerán la idea de Unidad, por miedo a perderse o disolverse (miedo del ego a desaparecer), a morir, en definitiva a no existir. La humanidad creó un código, una frecuencia baja para comunicar. Comunica a un primer nivel burdo y todos usan la misma frecuencia para “entenderse”, es algo tácito. Standard. Pero eso hace que el Ser pierda la comunicación sutil, el otro 50 % de si mismo. Recuperar la frecuencia es una elección. La elección requiere respeto y amor a si mismo y reconocimiento de la naturaleza a la vez Universal e Individualidad del Ser.
Según las enseñanzas del Maestro Saint Germain
Gabriela ofrece sesiones privadas de Quantum DNA Technique® y de Activación del Circuito Pineal® y de Reiki Unitario® en persona o por Skype.
“Mis 30 años de experiencia como música profesional y musicoterapeuta me han llevado al estudio y experimentación con sonidos y frecuencias y su impacto en nuestra biología. Mi enfoque ha sido siempre el uso del sonido como herramienta de sanación y de elevación de la consciencia. Todas mis creaciones tienen como objetivo principal que podamos descubrir Quiénes Somos en Realidad.


